En submercados de San Isidro Empresarial y Miraflores se vio una mayor desocupación. Empresas negocian no solo precio de renta, también otras condiciones para contratos de alquiler.

Al cierre del segundo trimestre, podemos decir que el mercado de oficinas prime en Lima no ha tenido cambios fundamentales, con excepción de algunos submercados. Es el caso de Chacarilla, que según el último reporte de Cushman & Wakefield, presentó una absorción positiva (mayor colocación) de metros cuadrados entre abril y junio de este año.Fueron en total 5,306 m2 colocados, que generaron una disminución del 65% de su área disponible, lo que nos podría dar un indicio de que en esa zona se está dando una demanda por espacios de clase A.

Denise Vargas, coordinadora de investigación de Mercado de Cushman & Wakefield, indicó que esta podría ser una razón, pero no la única. No necesariamente es que en este periodo las empresas hayan arrendado más, porque los alquileres son una negociación a largo plazo y pueden haberse cerrado en abril , comentó.Donde se dio una mayor desocupación fue en San Isidro Empresarial, Miraflores y Santiago de Surco. El primero de ellos ha tenido un incremento de 18% en su área disponible, seguido de Santiago de Surco.

Precios

En cuanto al precio de alquiler, Vargas comentó que este no llega a ser determinante para que se opte por una mudanza hacia otros distritos. La decisión de mudanza es muy compleja y la ubicación pesa mucho al momento de alquilar, comentó Denise Vargas. Asimismo, señaló que en estos meses la cautela es lo que más están adoptando las empresas. Los siguientes meses podrían seguir igual, y el verdadero impacto para el segmento prime se verá recién a fines de año o el próximo”, dijo la ejecutiva.Lo que menos quieren las empresas en estos momentos es generarse nuevos gastos. Bajo esa premisa, explica la experta, el precio de renta y tasa de vacancia no se modificaron ya que muchas empresas pasan por un proceso de negociación de las condiciones que va más allá de los precios. En un contexto fuera de la pandemia, los precios se pueden ajustar entre un 10% y 20%, pero en estos momentos hablar de números es complejo, las empresas quieren llegar a un acuerdo, sea un prorrateo del mes de alquiler o cambiar algún término en el contrato, argumentó. Se trata de una relación de largo plazo, al menos hasta que termine el contrato, y luego verla posibilidad de reducir espacios o cambiarse de oficinas, anotó.

Fuente: Diario Gestión