Precios elevados en zonas urbanas impiden mayores inversiones en compra de locales. Precios en el sur de Lima van entre los US$ 80 y US$ 210 por metro cuadrado; en el Callao llegan a US$ 650.

El desarrollo del e-commerce ha evolucionado a niveles sin precedentes; sin embargo, hace falta una mayor madurez del mercado para que se apueste por mayor infraestructura en cuanto al almacenaje de productos. En ese sentido, la escasez de terrenos en las zonas con mayor consumo por e-commerce ha hecho que las empresas del sector retail posterguen sus inversiones en torno a nuevos almacenes para la última milla (última parte del proceso de entrega de un producto al consumidor final).

“El valor por metro cuadrado está muy por encima de lo que estas empresas esperan que sea rentable. El valor del terreno se mide en base al desarrollo inmobiliario que se pueda realizar en él y también dependerá de qué parte de la zona urbana sea”, indicó Denise Vargas, coordinadora de Investigación de Mercado de Cushman & Wakefield Perú. Así, mientras que los precios por metro cuadrado en el sur de Lima van entre los US$ 80 y US$ 210, en el Callao se pueden encontrar precios por US$ 650 por m2. Si se trata de zonas más urbanas, aumenta mucho más, señaló.

Lo que ha tomado más fuerza por parte de los principales retailers –sostuvo- es aprovechar los espacios dentro de tienda para tener un pequeño punto de última milla y no necesariamente adquirir otro, pese a que algunos productos, los más grandes, sí deberán ser repartidos desde grandes almacenes. “Por lo que hemos recogido, por la misma demanda actual, no piensan invertir en puntos de última milla. Quizá se vea en un periodo a mediano o largo plazo, en función de cómo va la penetración del e-commerce en Perú”, dijo.

Locales

Actualmente, los principales retailers y empresas con productos de venta online distribuyen su mercadería a consumidores directamente desde almacenes ubicados fuera de Lima Metropolitana o alejados de zonas urbanas. Por lo general, tienen tamaños mayores a los 25,000 m2 con una altura de más de 12 metros, según Cushman & Wakefield Perú. Los almacenes de última milla, segmento que no se ha desarrollado completamente, comprenden locales situados en áreas urbanas, con un tamaño de entre 2,000 y 3,000 metros cuadrados y una altura mínima de 5 metros. Estos últimos espacios hacen que los tiempos de entrega a los consumidores finales se reduzcan y se obtenga información detallada de consumos y movimientos del mercado en puntos geográficos para optimizar la cartera de productos.

Perspectiva

Pese a que en un primer momento las empresas enfrentaron diversos problemas logísticos para cumplir con los plazos de entrega de las compras realizadas a través de e-commerce, hoy los tiempos de entrega han retornado a niveles similares a precovid, sumado a que nuevos rubros y servicios han incorporado el uso del delivery. Así, según Mercado Libre, en setiembre se registró una disminución del 3% de las compras online debido a la reapertura de tiendas, pero este escenario no hizo más que mejorar el uso de espacios en tienda.

Fuente: Gestión