El grupo de espacios de trabajo IWG apunta a crecer fuertemente en localizaciones y ventas en América Latina a través de la marca coworking Spaces.

Wayne Berger no trabaja en una oficina fija. Como  en América Latina y Canadá del grupo de espacios de trabajo de origen británico IWG, antes Regus, el ejecutivo cambia de localización de forma constante, ya que viaja a menudo a sus distintas operaciones en el continente americano. Su predilección por los espacios de coworking, por otro lado, es tal que hoy no se imagina laborando en un espacio de trabajo tradicional. “Hoy estoy en un Regus en un país y mañana puedo estar en un Spaces de otro, y cada vez que estoy en una localización siempre me tomo el tiempo de estar en un espacio abierto. Es un producto muy potente que genera un sentido de comunidad, que me parece increíble”, dice Berger.

Trabajar en las oficinas que forman parte del portafolio de localizaciones de IWG, además, le permite estar en contacto directo con sus clientes, entender sus necesidades y ver cómo es su experiencia en estos nuevos espacios de trabajo. Hoy se trata de algo de importancia, teniendo en cuenta el cambio actual por el que pasa el mercado de real estate, con el auge del modelo de coworking, que el grupo IWG ha abrazado de forma destacada en los últimos años y que hoy es una de las puntas de lanza de su crecimiento.

“Nuestro negocio ha estado creciendo exponencialmente año frente a año en el mundo y en América Latina, considerando la demanda que vemos de coworking como espacio de trabajo. Nuestra perspectiva es seguir creciendo de esta forma los siguientes años”, dice Wayne Berger, cuya compañía incorporó 204 nuevas localizaciones de enero a noviembre.

Hasta 2016 IWG era mundialmente conocido como Regus, una compañía de business centers con presencia a nivel global y que ofrecía oficinas en suscripción a empresas con negocios incipientes o ejecutivos independientes. En 2014, sin embargo, la empresa adquirió la compañía de coworking surgida en Amsterdam Spaces, y fue incorporando nuevas marcas a su portafolio, como el coworking boutique No. 18 o la red de business centers del Reino Unido, Basepoint, hasta formar una red de más de 3.300 localizaciones en 110 países. En 2012 la compañía, que facturó en 2017 £ 2.323,3 millones (US$ 1.754,9 millones), contaba con 1.411 localizaciones.

“Spaces es la respuesta al fenómeno WeWork por parte de Regus, quien históricamente tenía esa lógica de oficina con puerta y que en algún momento sufrió un contraste enorme con esta empresa de coworking“, dice Lucas Luzzi, director regional de Project Management, de Colliers International.

Para Hermán Faigenbaum, managing director de Cushman & Wakefield Cono Sur, la propuesta del grupo es ofrecer lo que se conoce espacios como servicio (spaces as a Service), que es muy parecido a lo que ofrecen los hoteles. “IWG opta por tener diferentes formatos, lo mismo que tiene Marriott con sus diferentes marcas, con las que apunta a diferentes clientes”, señala el ejecutivo.
En América Latina, IWG cuenta con 121.400 m2 de oficinas y 96 localizaciones, en su mayoría Regus, pero su plan -según su CEO regional- es doblar su oferta especialmente a través del formato de Spaces, que batalla hoy con WeWork por el liderazgo en espacios de coworking a nivel regional. “Spaces es la marca que tiene mayor potencial de crecimiento en la región y la que dominará el crecimiento de nuestro negocio, considerando el feedback que recibimos de los tipos de ambientes de trabajo que buscan hoy los clientes”, dice Wayne Berger.
Según los especialistas, el modelo de coworking crece a pasos agigantados a nivel global y en la región, y cada vez más empresas consideran migrar a esta forma de trabajo. De hecho, la consultora inmobiliaria JLL vaticina que para 2030 el 30% del real estate comercial corresponderá a espacios de coworking a nivel global.
“Más que una moda es el resultado de una forma de trabajar que se está ­ produciendo debido a cambios generacionales y las disrupciones tecnológicas. El modelo de coworking permite dar una respuesta a este cambio, por lo que creemos que la oferta de este tipo de espacios seguirá creciendo”, dice Felipe Acevedo, director de servicios consultivos de JLL en América Latina.
Wayne Berger explica que entre sus clientes hoy se encuentran desde emprendedores individuales hasta grandes corporaciones. Y es que bajo la marca Spaces (que como Regus funciona bajo un modelo de suscripción) buscan un ambiente intergeneracional e interempresarial.
En 2014, Regus adquirió la compañía de coworking surgida en Amsterdam Spaces, y fue incorporando nuevas marcas a su portafolio.
Wayne Berger explica que el modelo de coworking ha cambiado en los últimos años y se ha convertido en algo más que en un atractivo diseño. La escala de sus espacios, además, ha tomado otro nivel.
 “Queremos asegurarnos de tener un buen ambiente en el que la gente quiere compartir ideas y experiencias. Por eso, no solo apuntamos a grandes corporaciones. Trabajamos con el 60% de las mayores compañías del mundo, pero al mismo tiempo queremos asegurarnos de que los integramos con startups, emprendedores y freelancers”, dice el ejecutivo.
En sus espacios, como en la mayoría de localizaciones de coworking, el sentido de comunidad (que tanto atrae al mismo Berger) es fundamental, y lo potencian de forma constante a través de eventos y espacios comunes, en los que pueden interactuar tanto quienes tienen una “posición” en una de sus localizaciones como los que toman dos pisos enteros.
De hecho, para el CEO de IWG en América Latina y Canadá muchas compañías optan por estos espacios justamente porque en ellos se crea una red global de negocios. Las grandes empresas en su caso optan por Spaces -según Berger- porque ven beneficios económicos, ya que alquilar una oficina por cuenta propia requiere una mayor inversión de capital, pero sobre todo por su flexibilidad.
“Cada vez hay más grandes empresas que evalúan estos espacios con el objetivo de encontrar mayor flexibilidad en el arrendamiento de espacios físicos, generando eficiencias en los costos, así como mejorar los procesos y aumentar su productividad a través de la colaboración y el networking“, dice Felipe Acevedo.
Wayne Berger explica que el modelo de coworking ha cambiado en los últimos años y se ha convertido en algo más que en un atractivo diseño. La escala de sus espacios, además, especialmente con la entrada de grandes empresas, ha tomado otro nivel y el grupo hace hoy acuerdos con desarrolladores y propietarios de edificios por grandes cantidades de nr. “Recientemente negociamos varios acuerdos en América Latina para Spaces de 3.700 nr, y en Canadá de 11.600 m 2 , porque este tipo de áreas ofrece la posibilidad de construir toda una colección de diferentes espacios en un mismo ambiente y proveer una gran experiencia”, dice el ejecutivo. Para Manuel ligarte, socio del estudio multilatino PPU, el crecimiento de ­ modelos como el de Spaces y WeWork se ha dado en un momento ideal en los mercados de real estáte regional. Y es que en buena parte de las capitales de América Latina existe un inventario de oficinas tipo A bastante alto. Por ejemplo, según Colliers International, del primer trimestre de 2013 al tercer trimestre de 2018 la oferta de oficinas primeen Lima creció 135%, mientras que en Sao Paulo y Ciudad de México se incrementó 40,1% y 55,3%, respectivamente. “Estas empresas se vuelven un mayoristas de espacios de oficinas en un momento en el que en mercados como el Perú hay un 20% de vacancia”, dice ligarte. “Es interesante porque vemos que en América Latina existe un ambiente increíble para nuestro crecimiento y desarrollo. Hay muchos mercados donde puedes encontrar muy buenas nuevas AMERICAECONOMIA PERU\rAdemás de Regus, Spaces, y Basepoint, el portafolio de IWC incluye las marcas de lujo N.18 y Signature by Regus. localizaciones y hacer alianzas con propietarios. Además, hoy conversamos mucho con los desarrolladores, que cada vez más incorporan al coworking en su estrategia de desarrollo de edificios”, dice Wayne Bergen Reinvención y consolidación El máximo responsable de la operación regional de IWG asegura que más allá de Spaces, ve buenas perspectivas de crecimiento para todas sus marcas, incluida Regus, cuyo modelo ha cambiado con el paso de los años y la ola de coworking. “El modelo de Regus original ha sido muy exitoso y le permitió internacionalizarse en los 80 y 90, pero ha tenido que evolucionar. El perfil de compañías que atrae son más empresas tecnológicas o backoffices de corporaciones que manejan temas administrativos y de gestión interna. Spaces, en cambio, tiene un requilibrio entre la relación entre espacios colaborativos y densidad de ocupación”, dice Lucas Luzzi, de Colliers International. Wayne Berger explica que si bien se mantiene la filosofía de negocio de Regus: ofrecer una red gigante global de espacios de trabajo, el diseño de su oferta se ha ido asemejando cada vez más a los espacios Dominio norteamericano de coworking. “El diseño tiene muchos más espacios abiertos, clubes, zonas de reuniones y hay mucho más vidrio que drywall. Nuestro equipo, además, antes se encargaba de que el business center funcionara bien, mientras que ahora se asegura de que realmente el ambiente de trabajo sea el idóneo”, dice el ejecutivo, quien recalca que su extensa red, en la que trabajan 2,5 millones de personas al día, sigue siendo una de sus fortalezas. Berger reconoce que el modelo de Sprupo -según su CEO regional- contempla hacer nuevas adquisiciones. “Nuestra estrategia es diversificar nuestro portafolio. Miramos de forma constante adquisiciones. Nuestra oferta, además, hoy no cubre la alta demanda”, dice Berger. Para el ejecutivo, el mercado de coworking particularmente se dirige en los próximos años a un proceso de racionalización que reducirá el número de actores y hará que muchos se integren verticalmente. “En el caso de WeWork la compañía está en un momento de curva de crecimiento acelerado. Tal vez Regus y Spaces tienen una curva menos inclinada en su proceso, pero naturalmente todos tienen que llegar a una etapa más de estabilización”, dice Lucas Luzzi, quien asegura que a nivel regional WeWork (quien este año aspiraba a tener 50 localizaciones en América Latina) ha tomado mucha más velocidad en inauguraciones que su competencia. “Ya se está viendo un proceso de consolidación. En los mercados hay claramente espacio para más de un jugador, pero no más de cinco”, dice Manuel Ugarte, de PPU. Wayne Berger asegura que el mercado latinoamericano de espacios de trabajo pasa hoy por un momento muy emocionante y recalca que si bien el negocio regional está subrepresentado tiene grandes oportunidades. “Tenemos una posición fuerte pero tenemos aún bastante margen para crecer”, dice Berger. El ejecutivo asegura que continuará cambiando de espacios de trabajo de forma constante. Además, la alta demanda de algunas localizaciones hace que a veces tenga que salir de ellas. Los clientes al fin y al cabo tienen preferencia.

Fuente: América Economía